TRANSGÉNICOS

Para hablar de transgénicos, tenemos que aclarar primero qué son los genes. Las características de todo ser vivo, desde su apariencia hasta las respuestas más elementales a su entorno están escritas en los genes, que son las unidades más básicas de información. Los genes son únicos para cada individuo, cada organismo.

En sus comienzos, la ingeniería genética se utilizó para producir sustancias de uso farmacéutico, como la insulina. Con los posteriores desarrollos aquellas investigaciones preliminares se aplicaron y derivaron en la obtención de vegetales y animales modificados genéticamente de forma tal de mejorar sus propiedades. Los objetivos y mejoras principales a los que se apuntaba eran los de obtener mayor vida comercial en los productos, resistencia a condiciones ambientales más agresivas (heladas, sequías, distintos tipos de suelos), resistencia a herbicidas más fuertes y potenciar la autodefensa contra plagas e insectos.

Un transgénico (Organismo Modificado Genéticamente, OMG) es un organismo vivo que ha sido creado artificialmente manipulando sus genes, o sea, se le ha introducido que pasa a ser parte de sus genes. Las técnicas de ingeniería genética consisten en aislar segmentos del ADN (el material genético) de un ser vivo (virus, bacteria, vegetal, animal e incluso humano) para introducirlos en el material hereditario (ADN) de otro. La diferencia fundamental con las técnicas tradicionales de mejora genética es que permiten franquear las barreras entre especies para crear seres vivos que no existían en la naturaleza. Se trata de un experimento a gran escala.

Los alimentos transgénicos, otro concepto importante para aclarar, son todos aquellos que contienen ingredientes o que fueron producidos a partir de un Organismo modificado genéticamente. Provienen en su mayor parte de plantas transgénicas como el maíz o la soya. El primer alimento, modificado por la ingeniería, en ser producido para el consumo masivo fue el tomate Flavr Svr.
Los alimentos que posteriormente se modificaron fueron la soya transgénica, en la cual se modificó su constitución para hacerla más resistente a herbicidas y el maíz, al que se le modificó para resistir determinados insectos y generar más por cultivo y cosecha.

Ventajas:

Mejoras en el proceso industrial.
Posibilidad de incorporar características nutricionales distintas en los alimentos.
El proceso de modificación genética demora mucho menos que las técnicas tradicionales de mejoramiento.
Mejoras agronómicas relativas a la metodología de producción y su rendimiento. Aumento de la productividad y la calidad aparente de los cultivos.
Resistencia a plagas y enfermedades conocidas.
Simplificación en el uso de productos químicos.
Nuevos materiales.

Desventajas:

Mayor nivel de residuos tóxicos en los alimentos.
Posibilidad de generación de nuevas alergias.
Dependencia de la técnica empleada.
Contaminación de variedades tradicionales.
Muerte de insectos.
Impacto ecológico de los cultivos.
Obligatoriedad del consumo.
Monopolización del mercado, control del agricultor.